Soy Blanca y esta es mi historia...

Me presentó soy Blanca soledad López Trujillo, madre de dos hijos los cuales estamos sufriendo violencia vicaria hasta el día de hoy, me desempeño como enfermera suplente del hospital ISSSTE zacatecas ya desde hace 8 años, actualmente me desempeño en el área de centro de esterilización los fines de semana de 7 am a 19 horas. 

Soy originaria del estado de Zacatecas al igual que mis hijos, actualmente yo radico en Guadalupe Zacatecas.

Vengo de un matrimonio el cual se llevó a cabo el 21 de enero del 2013, dando como fruto 2 hijos que amo y extraño, Adriana de 12 años actualmente y Dante de 6 años en la actualidad.

Durante mi matrimonio sufrí de violencia física, mental, emocional, familiar, económica, psicológica y además sus continuas y repetidas infidelidades por lo cual tomé la decisión de interponer demanda de divorció el 8 de junio del 2021, con número de expediente 290/2021 en lo segundo de lo familiar, en el estado de Zacatecas como divorcio incausado y custodia compartida.

Esto por motivo de que ya temía por mi vida y la de mis hijos ya que la violencia ya era con mi hijo de 7 meses de vida en mis brazos y mi hija presente. Yo vivía amenazas de muerte, agresiones verbales, agresión física con mis hijos presentes, yo por miedo y vergüenza lo ocultaba hasta el momento que decidí que mis hijos y yo somos merecedores de una mejor vida.

El aprovechando la pandemia y mi trabajo de enfermera que, en ese momento para evitar el contagio, mi trabajo, me ofrecía hospedaje en un hotel, esto derivó, a que ya no me dejara entrar a mi hogar el cual yo construí y mantenía. Ya no me permitió la convivencia ni el cuidado de mis hijos, los movió de mi hogar al domicilio de su mamá, con el pretexto de que yo los infectaría de SARS  covid 19. No me permitía acercarme a mis hijos por la salud de la familia de Bernabé (padre de mis hijos) me los negó y me alejo de ellos, no podía verlos ni tocarlos, no tenía comunicación ni telefónicamente ni videollamadas alejándolos en su totalidad.

Relatando uno de los tantos incidentes de los cuales me hizo sufrir. Fue cuando, fui a la casa de sus papás de Bernabé, por mis hijos y la hermana de Bernabé. Miriam me los negó, a mis dos hijos; me pusieron en contra de mí. A mi hija ya que en ese momento me vio, y yo le llamé por su nombre y su actuar fue de mirarme con cierto temor y se metió a la casa de sus abuelos, mi hijo Dante al escucharme, reconoció mi voz, y me llamaba a gritos y llorando.

Le impidieron que saliera conmigo a verme y lo ocultaron en la casa de los padres de Bernabé, ya que él no se encontraba. Bernabé con teléfono al oído comunicándose para solicitar que se efectuará la orden de restricción en mi contra que anteriormente ya había solicitado por que no quería que me acercará a él y a mis hijos.

Yo no podía acercarme a mis hijos porque a la par giraron una orden de aprensión en mi contra por el supuesto abuso sexual en contra de mi propia hija, ya que esto es impensable, ya que yo como madre jamás aria algo para lastimar a mis hijos.

Me detuvieron en mi propio trabajo. Me privaron de mi libertad durante 13 meses. En el juicio sobre el abuso sexual Asia mi hija se comprobó mi inocencia. Pero al día de hoy no me ha podido brindar la justicia, la ayuda que pido para mis hijos y para mí. 

Se me difamo, se me privo de mi libertad injustamente, se me abstuvo de mi vínculo con mis hijos, apenas llevo un año con convivencia en CECOFAM 1 vez a la semana durante 2 horas con visita supervisada; Y si no fuera suficiente haber empezado sin nada, solo con una cobija: me están descontando manutención.

Pido a ustedes como autoridades, mujeres y madres, revisión a mi caso, recuperar a mis hijos para poderles brindar una niñez feliz y el día de mañana construir personas de bien.

Lo que yo puedo ofrecer es el de ser una ciudadana normal y ejemplar ante ustedes y mis hijos. 

Si me lo preguntan a mí, creo que ha sido mucho el daño que se les ha hecho mis hijos el alejarlos de su madre, el usarlos para dañarme, sé que el tiempo perdido no lo recuperaremos, y que es mucho el daño a mis hijos, ¡pero es mucho el amor que tengo por ellos que yo sé que saldremos adelante!

Yo quiero, desarrollarme como mujer plena y como profesional y como madre, lo cual requiero a mis hijos. Yo no pretendo alejarlos de su familia paterna, yo haré lo prudente y lo que esté en mis posibilidades, para que sigan conviviendo, pero mis hijos es lo que más anhelo. 

Mi plan de vida es que mis hijos estén conmigo, con su madre. Brindarles a mis hijos el hogar que les han arrebatado. Con todo, a lo que me han expuesto, y todo lo que han hecho en mi contra, no les guardo rencor. Lo único que pido es justicia.

En ocasiones he tenido miedo a que los alejen de mí, y eso es a lo que más les temo.

Pido ayuda porque me encuentro en una situación muy estresante. En lo cual ya no sé qué más hacer o quién más acudir, pero el tiempo pasa y pasa, aun no me dan una solución, justa, y mientras mis hijos crecen y yo me pierdo el verlos crecer y verlos desarrollarse.