Escrito por: Jennifer Seifert
En mi entrada de hoy les quiero contar acerca de la violencia extendida. Creo que ya conocen y saben de la violencia que estamos sufriendo mis hijos y yo pero no de lo que están pasando las personas cercanas a mis hijos.
En uno de mis últimos videos en donde le mando unos mensajes de amor de la familia a Soph y Matteo me di cuenta de algo, mi abuelita de 80 años, una de las personas más importantes en mi vida y en la vida de mis hijos, por no obviar persona fundamental en el funcionamiento de mi familia estuvo cuidándose de sobremanera durante toda la pandemia sin poder tener un acercamiento real a mis hijos por más de 1 año. El fin de semana que el papá de mis hijos se los llevó para no regresarlos era el primer fin de semana que iba a lograr ver, abrazar, jugar y estar con mis hijos como no lo había hecho por todo el tiempo anterior. Cabe decir que al igual que todos nosotros, la tristeza, el dolor, la ansiedad, entre muchas otras cosas se hace presente en su día a día y ella lo único que quiere es estar con sus bisnietos como siempre lo ha estado.
Otra circunstancia que le parte el corazón a cualquiera es la prima de Sophie y Matteo de 4 años. Esa niña que desde que nació ha conocido a mis hijos como sus mejores amigos, primos, compañeros de travesuras, de viaje y a quienes admira por encima de todo pregunta todos los días por ellos. Cuestiona por que no los puede ver, pregunta si es culpa de ella, indaga acerca de la razón por la cual no le contestan el teléfono y no juegan con ella en línea. Viene a la casa y siempre entra corriendo a sus cuartos esperando verlos ahí.
¿Te imaginas que de un día para el otro te quitan a dos nietos? Dos de las personas que más amas, que mas consientes, que más procuras y sin los cuales estás incompleto todos los días.
¿Te imaginas que como tía te quiten a las primeras personas que quisiste desde el día #1 como si fueran tus hijos? ¿A los que cuidaste desde bebés? ¿A los que consientes como a nadie?
¿Te imaginas que de la noche a la mañana no puede hablar con tu mejor amiga? ¿Qué no te contesta y que como adolescente no sabes que pasó, no entiendes, nadie te explica y empiezas a crear teorías tristes que no entiendes?
Nos toca ponernos en los zapatos de algunas de estas personas para empezar a entender un pequeño porcentaje de dolor colateral y afectaciones severas por las que están pasando todas estas personas y más.
¿Hasta qué punto se sigue tolerando esta violencia?
